La escena de un vehículo orillado en la carretera, flanqueado por conos reflectores y una familia completa asada en el calor de sus vacaciones, es casi parte del paisaje de las vías colombianas por esta temporada de viajes. Prevenir este tipo de averías es más una cuestión de precaución que de suerte, gastar unos minutos de más en la revisión del carro antes de emprender un viaje de largo aliento, le podría evitar horas de espera.
Así lo recomienda Juan Luis Saldarriaga, director de American Franchises, representante de Grease Monkey en Colombia, quien recomienda el método aplicado en este centro de mantenimiento que consiste en una revisión de los quince puntos estratégicos que utiliza la fórmula Nascar para sus diagnósticos express.
Luces, limpiabrisas, presión de las llantas, niveles de fluidos refrigerantes, líquido de frenos, líquido de dirección asistida, cajas diferenciales, de transferencia y automáticas, son sólo algunos de los ítems de la lista que podría evitarle una costosa, y hasta mortal, avería técnica.
“La refrigeración es una de las fallas más recurrentes, porque las condiciones de climas cálidos más el recalentamiento del motor, suelen colapsar la temperatura del sistema y generar estas averías. Existe la costumbre de usar agua en lugar de un buen refrigerante y ese es el primer error”, explicó el experto, al afirmar que además de esa avería momentánea, en el largo plazo también se generan soldamientos en los componentes internos del motor.
Otra recomendación importante es sobre los filtros de aire, tanto del motor como de la cabina, que son considerados por muchos conductores como accesorios, cuando en realidad en un estado de desgaste, estas piezas generan más consumo de combustible y la eficiencia del motor baja.
Jorge Enrique Pérez, ingeniero mecánico y asesor comercial automotriz, explica desde otro punto de vista que la seguridad debe encabezar la revisión, que entre otras cosas debe ser realizada en un taller especializado y no de manera empírica en el garaje. “El estado de los frenos debe ser una prioridad, y no sólo el líquido sino su funcionamiento en conjunto, además de ello, la calidad de las llantas, creo que en estos dos componentes principalmente no se pueden escatimar gastos, especialmente en viajes largos de fin de año ”, explicó Pérez, al señalar que el tiempo adecuado para hacer esta revisión es días antes del viaje, y no en un momento afanado, justo antes de la hora de salida.